martes, 6 de abril de 2010

PEQUEÑAS COMUNAS TEMEN POR EL ABANDONO DEL GOBIERNO CUANDO YA SE ACERCAN LOS DÍAS FRÍOS

Los poblados del interior de la Provincia de Linares, insertos dentro del mundo rural y campesino, piden a gritos no caer en el olvido de las medidas destinadas por el Gobierno y los municipios para la reconstrucción.

En el caso de la localidad de San Ramón de Bodega, ubicada en la comuna de Longaví, 13 kilómetros hacia el poniente desde la Ruta 5 Sur, relatan que nadie se atreve a ingresar a las viviendas de adobe, dañadas severamente en sus estructuras, por lo que continúan viviendo en carpas. O en mediaguas autogestionadas, como en el caso de Lidia Yáñez.

No corren la misma suerte Flor María Flores y Luz María Troncoso. Junto a su grupo familiar, duermen en carpas, puesto que su vivienda se estremece con cada réplica.

En el caso de Marisol Flores, recién el fin de semana, se atrevió a ocupar parte de su casa de adobe, que presenta severas grietas.

A Alejandra Quintana, la recibió una vecina. También duermen en carpa, indicando que las noches están bastante frías y teme por la salud de sus hijos.

En cuanto al actuar de autoridades comunales, mantiene críticas. Como Guadalupe Cerda, quien señala que en los primeros días post-terremoto, la inscribieron para entregarle una mediagua. Luego, no se encontraba en los registros y la incertidumbre la complica, sumado al deterioro evidente de su casa habitación.

La secretaria del comité de adelanto del lugar, Iris Gutiérrez, advierte que no es bueno jugar con las esperanzas de prometer mediaguas y no entregarlas después. Recuerda la segunda visita de evaluadores, que fue lapidaria para las familias de su sector.

Señalan que es urgente la instalación de mediaguas. Si bien por el momento se las han arreglado, temen como muchos habitantes de lejanos poblados rurales, que las lluvias termine por acrecentar la incertidumbre de no contar con un techo seguro donde albergarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario