Tras 2 meses del terremoto que afectó al centro sur del país, el estado actual del cementerio parroquial San José de Linares es de normalidad en permitir el acceso de familiares a visitar a sus difuntos sepultados en ese recinto.
Opera normalmente, excepto por inconvenientes derivados de la caída del pabellón Ángel Guardián, que data del 1.800 y que terminó por desplomarse.
La administración hizo un llamado para que los familiares que tenían personas sepultadas allí, se acerquen a regularizar la situación para reubicar los restos, porque están en nichos provisorios asignados por el cementerio.
El cementerio parroquial San José anunció por lo tanto, regularidad en el horario continuado de apertura de puertas, desde las 08:00 hasta las 18:00 horas, de lunes a domingo.
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