La rabia y frustración de un comerciante callejero de las inmediaciones del Mercado Municipal de Linares, refleja las consecuencias más dramáticas de una estricta fiscalización realizada por la Oficina de Acción Sanitaria Provincial y Carabineros, que incluyó a locales de ventas de alimentos y restoranes del populoso barrio Maipú.
La necesidad de conseguir recursos para el sustento diario, no fue motivo suficiente para retirar estos productos, como quesillos, tortillas y humas, algunos a pleno sol. La fiscalización incluyó además a restoranes al interior del mercado: en uno de ellos, se incautó mariscos, por no cumplir con las garantías mínimas de conservación para evitar intoxicaciones. A otros con infracciones anteriores, también se les fiscalizó para saber si cumplieron con las advertencias de la autoridad sanitaria del Maule.
Las carnicerías al interior del recinto mercado Municipal, fueron inspeccionadas en las condiciones de frío en las cuales conservan las carnes. La mayoría, no todos, paso la prueba de la blancura. La idea de los operativos de la autoridad sanitaria, dependiente de la SEREMI de Salud del Maule, obedecen a evitar peligros evidentes de intoxicación por ingesta de alimentos vendidos en la vía pública.
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