En todo un debate se ha transformado el informe emanado durante las últimas horas del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG Nacional, sobre la fiscalización por el uso de plaguicidas en el Fundo Nueva Esperanza, comuna de Longaví, que concluye que los productos Clarinet y Pyrinex, fueron aplicados según las especificaciones de etiqueta y que, por lo tanto, no existen prueba concluyentes que permitan inferior responsabilidades por eventual mal uso de medidas de seguridad, que hayan desencadenado la masiva intoxicación de más de 500 temporeros.
Los hechos ocurridos la semana pasada y su fiscalización fueron analizados por el jefe provincial del organismo. En tanto, desde la SEREMI de Salud del Maule, insisten en que la investigación sanitaria sigue su curso normal, pese a este informe técnico. De este informe también se esperan pruebas concluyentes que determinen qué provocó la masiva reacción de personas, específicamente temporeros, en los 2 episodios ocurridos en el predio agrícola ubicado al interior de la comuna de Longaví, los días 23 y 25 de noviembre.
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