El apuro por demoler en diversos rincones de la provincia queda demostrado en cotidianos ejemplos lo que conduce al cambio en el estilo de vida de muchas familias que, luego del terremoto, vieron severamente dañadas sus viviendas de adobe en el casco antiguo de la ciudad de Linares.
Como el caso del inmueble ubicado en calle Arturo Prat casi esquina Colo Colo. La propietaria de la casa, Juana Suárez, debe convivir con 2 muros de adobe que amenazan con desplomarse sobre las viviendas que ocupan junto a su grupo familia. Luego de 41 días del terremoto, aún no se efectúan los trabajos de demolición en ese lugar.
Las viviendas colindantes fueron declaradas inhabitables por el municipio de Linares, pero las faenas de demolición no se han concretado, y urge celeridad para evitar perjudicar a estas familias, que ya ven alterada seriamente su tranquilidad.
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