Una insólita situación quedó en evidencia esta jornada en la Municipalidad de Linares. El gobierno comunal impuso una suerte de “ley mordaza” a directores de programas, planes y oficinas sociales dependientes de la corporación edilicia, aduciendo un proceso de evaluación.
Este escenario generó reacciones negativas de parte de concejales. Jorge Cuevas, de Renovación Nacional, señaló que ninguna ley del silencio es positiva y es materia que consultará en el seno del concejo municipal.
Una postura más crítica adoptó la concejal PPD, Fresia Yáñez, quien pensaba que este tipo de prácticas impuestas desde las jefaturas, estaban erradicadas hace rato de la política nacional y local.
Un número significativo de iniciativas dependientes del departamento social, están en plena actividad en verano. Y transparentar la información desde sus encargados y no con un filtro central, parece ser la sugerencia desde el seno del concejo municipal. Por cierto, la versión oficial desde la corporación edilicia no surgió o se espera durante las próximas horas.
todos los abusos de poder de la autoridad comunal son escondidos al son de la musica de la sonora palacios u otros. pan y circo
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