Los diputados dejaron bien en claro las razones de porqué uno de ellos votó en contra del presupuesto de educación, y el otro aprobó la partida enviada desde el Gobierno.
El diputado Osvaldo Palma, considera que es urgente que el Gobierno no tan sólo reconozca la deuda histórica con el Magisterio, sino que también determine una fórmula de pago. Por su parte, el diputado PPD Jorge Tarud fue bastante claro y contundente: una cosa es encontrar legítima la aspiración de los docentes, pero otra es afectar a toda la población, especialmente los más pobres, con haber votado en rechazo del presupuesto.
Como sea, según analistas de medios de comunicación nacionales, el paro de profesores lo único que hizo es lesionar la credibilidad del Magisterio movilizado, perjudicar a las familias de menores recursos y a un costo social muy alto para, en definitiva, no trabajar 20 días sin obtener nada concreto.
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