Se trata de un conjunto ecuestre acrobático integrado por carabineros altamente instruidos, cuyas cabalgaduras son caballos especialmente adiestrados en la disciplina de la equitación. Ambos conforman binomios que realizan ejercicios y peligrosas acrobacias propias del arma de caballería que requieren de gran precisión, coordinación, valentía y destreza.
Junto a ellos, participaron la Escuela de Adiestramiento Canino, nacida en 1956 para incorporar al servicio policial guías y canes para el cumplimiento de misiones de apoyo a la acción policial. De este modo, este noble animal se convertía en un elemento auxiliar de las tareas de resguardo del orden y prevención de delitos. Y el Orfeón, que también deleitaría al público con una selección de piezas musicales instrumentales en plaza de armas. Ya participaron de una actividad en Colbún, y finalizan este jueves a las 15:00 horas en Longaví.
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