Con voluntad política, los profesores del Yerbas Buenas se cancelaron del bono SAE a tiempo, según dijo la semana pasada el Luis Guzmán. Pero ayer, los alumnos hicieron saber su molestia, porque mientras los docentes pueden disfrutar de esa bonificación, en el Liceo Juan de Dios Puga la especialidad de electricidad, no cuenta precisamente con energía eléctrica en sus salas, y la de administración, ni con elementos fundamentales como computadores para aprender.
La insólita situación generó la indignación del alumnado, que protagonizó su propia “revolución pingüina”, en medio de la ceremonia de entrega de la remodelación del establecimiento: basta de privilegios a los profesores, señalaron y porqué se destinan recursos al pago del bono SAE, si los estudiantes no cuentan con las garantías mínimas que les de igualdad de oportunidades.
Tras dialogar con los estudiantes, el edil comprometió esfuerzos para solucionar este vacío en la implementación de las salas. No fue suficiente para el alumnado, cuyos dirigentes encararon nuevamente al edil, para exigirle respuestas, más aún en conocimiento de que personas que se apropiaron de dineros para su educación, aún continúan trabajando en esa comuna.
Los próximos días serán fundamentales para saber qué ocurrirá en Yerbas Buenas, con una muestra más de la desigualdad de oportunidades a las que se ven sometidos los alumnos de la educación municipalizada.
miércoles, 8 de julio de 2009
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