Los vecinos y dirigentes de población José María Bari, ubicada en avenida Chorillos, en Linares, están indignados. Nuevamente antisociales robaron en la sede social, sustrayendo 2 mesas de ping-pong nuevas, más otros enseres y provocando destrozos, pérdidas avaluadas en más de 300 mil pesos.
Señalan que este hecho ocurrido la madrugada de domingo, es solo una muestra de una serie de robos perpetrados a viviendas de esa población, 5 a lo menos, en una semana. A lo que se suman otros hechos similares en las villas Palo Quinto y Manuel Francisco meza, colindantes con un sitio eriazo de real peligro.
En este aspecto, criticaron los procedimientos policiales, en los cuales sólo se toman los antecedentes y no se efectúan peritajes específicos para detectar huellas o una pista que de con los autores de estos delitos.
Faltan patrullajes preventivos de carabineros realmente efectivos y las medidas anunciadas por el alcalde para mejorar la seguridad ciudadana, que hasta la fecha se han quedado en promesas solamente. El clima de insatisfacción crece en el barrio norponiente, porque los robos se producen tanto en la noche, como a plena luz del día.
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